CONSEJOS PARA MANTENER EN FORMA EL SUELO PÉLVICO ANTES Y DESPUÉS DEL PARTO. - 5/11/2014 - Sin categoría
Suelo pélvico y maternidad
Cada día hay más profesionales de la fisioterapia especializados en tratar las afecciones de suelo pélvico, quizás como consecuencia de la mayor toma de conciencia sobre lo importante de fortalecer este conjunto de ligamentos y músculos.
La función principal del suelo pélvico es mantener y sostener la vejiga, el útero y el recto en posición adecuada, en contra de la fuerza de la gravedad. De ahí lo imprescindible del cuidado de esta estructura para prevenir y mejorar afecciones que pueden llegar a convertirse en condicionantes de la calidad de vida de un buen número de personas. A pesar de ello, aún nos queda mucho camino por recorrer para equipararnos a algunos de los países que están más avanzados en esta materia, como por ejemplo Francia, donde realizan de forma rutinaria ejercicios de reeducación en numerosos centros hospitalarios.
El debilitamiento del suelo pélvico puede conllevar diferentes consecuencias: prolapsos de vísceras abdominales, disfunciones sexuales o incontinencia fecal y urinaria, padecida en nuestro país por el 45% de las mujeres a lo largo de sus vidas, pero, ¿a qué se debe este debilitamiento?
Las causas son múltiples y dispares. Entran en juego factores genéticos – 2 de cada 10 mujeres presentan disfunción heredada-, malos hábitos como retener la orina de manera habitual, la obesidad, la edad, practicar ciertos deportes de impacto o el embarazo. Nos centraremos en este último, puesto que es precisamente en esta etapa en la que la estructura femenina sufre con mayor intensidad, haciéndose imprescindible cuidar y ejercitar de manera consciente la musculatura pélvica. Es también aquí donde la figura del fisioterapeuta adquiere un papel importante, supervisando y guiando los pasos de las futuras madres.
Los beneficios del trabajo de suelo pélvico durante la maternidad son muchos: evita la incontinencia urinaria propia de esta etapa; evita el prolapso de útero, vejiga u otros órganos relacionados; o disminuye la posibilidad de desgarros, facilitando la recuperación tras el parto.
¿Qué tipo de ejercicios son recomendables?
Existen diferentes opciones, la más famosa, los ejercicios de Kegel. Estos ejercicios desarrollados en la década de los 40 tomaron nombre del doctor Arnold Kegel. Su descubrimiento supuso un antes y un después para mujeres que padecían incontinencia urinaria tras el parto, ya que anteriormente sólo podían acudir a técnicas quirúrgicas de diverso resultado. En la actualidad se utilizan para prevenir y afrontar cualquier afección tanto en el embarazo como en el parto y el posparto.
La eficacia de los ejercicios depende en gran medida de la perseverancia y disciplina con la que se realicen, al igual que de la buena praxis de los mismos. No es fácil diferenciar la musculatura del suelo pélvico, de ahí que el primer paso consista en localizarla. Los resultados de esta técnica se consiguen con cierta paciencia pero son positivos.
Algunos ejercicios para fortalecer el suelo pélvico:
- El lento y el rápido: La primera consiste en contraer los músculos, como deteniendo la orina, y relajarlos, 5 segundos en cada paso. El rápido, por su parte, se realizaría de la misma manera, pero de modo más dinámico durante un par de minutos, llegando a 50 repeticiones. Es importante la respiración en ambos escenarios.
- El ascensor: Considerando la vagina un tubo con secciones en forma de anillo una sobre otra, consiste en tensionar cada una de esas secciones de manera independiente como propiamente un ascensor sube plantas. Requiere concentración, pero es uno de los más eficaces.
- La onda: Algunos músculos forman anillos alrededor de la uretra, la vagina y el ano. El ejercicio consiste en tensionarlos y relajarlos de delante hacia atrás y viceversa.
Aunque estos ejercicios son los más conocidos, existen también otras técnicas que tonifican y ponen en forma la musculatura del suelo pélvico y la zona abdominal. Algunos de ellos son la gimnasia abdominal hipopresiva (GAH) del doctor Marcel Caufriez (muy interesante para afrontar el posparto), el yoga o el pilates.
En definitiva, las afecciones derivadas del debilitamiento del suelo pélvico suponen graves problemas sociales, a veces con secuelas psicológicas. En la etapa de maternidad, la buena salud de la estructura pélvica adquiere un matiz importante, puesto que de ella depende una recuperación rápida o un parto más llevadero. Es fundamental un enfoque multidisciplinar en este campo, en el que diferentes especialistas, entre ellos fisioterapeutas, afronten en conjunto tanto la prevención como el tratamiento de este tipo de afecciones, cada día más visibles y normalizadas.