FISIOLOGÍA DEL ATLETISMO DE ÉLITE - 29/1/2015 - Sin categoría
Cuando pensamos en los grandes atletas de fondo de las últimas décadas, inevitablemente lo hacemos en los corredores kenianos. Desde los 60, ocupan lo más alto de un podio que parece hecho a medida para ellos, independientemente del sexo. Mucho se ha especulado acerca de las condiciones de estos atletas, que curiosamente en gran parte pertenecen a la tribu Kalenjin, una de las casi 40 que pueden encontrarse en Kenia.
Ahora, una investigación de manos de científicos internacionales presentada en Ámsterdam, y de la que formó parte también la Universidad del País Vasco, parece haber encontrado el origen fisiológico de esta destreza. La clave: la oxigenación cerebral.
El lóbulo prefrontal está relacionado con el control del movimiento y la toma de decisiones. Cuando la oxigenación desciende, también se ve comprometida la actividad neuronal de esa zona. De esta manera se entendería el descenso del rendimiento deportivo, ya que en definitiva hay una caída de la oxigenación cerebral. Sin embargo, este hecho no se produce en los corredores kenianos.
Para llegar a esta conclusión, realizaron pruebas de esfuerzo de alta intensidad a 15 atletas kalenjins en las instalaciones de dos universidades sudafricanas. La investigación indicó que el rango de oxigenación en esta prueba de rendimiento se mantenía estable, al contrario de lo que ocurría en atletas europeos.
Por otra parte, el estudió también identificó dos factores que parecen decisivos en el desarrollo fisiológico de estos corredores, y que tienen que ver con el modo de vida del propio pueblo Kalenjin: la altitud y la actividad física regular e intensa desde la niñez. De esta manera, la elevada altitud afectaría positivamente al feto, generando un aumento de flujo sanguíneo a la arteria uterina, y haciendo posible incrementar su capacidad cardiovascular en la madurez.
Al mismo tiempo, los niños Kalenjins recorren desde el principio de sus vidas grandes distancias, que normalmente salvan corriendo. La orografía del terreno y la falta de medios contribuyen a desarrollar de manera natural el sistema motor, cardíaco y neuronal del niño; hecho que también podría explicar la posterior estabilización del oxígeno y, con ello, el éxito deportivo.
Pero convertirse en atletas de referencia mundial es algo que va más allá. Además, se necesita de otros factores también cruciales para conseguirlo, como compromiso deportivo y motivación.
Mantienen de manera férrea un conjunto de principios basados en el esfuerzo, y entre los que podemos destacar: mantener la concentración en el trabajo deportivo, evitando las distracciones; entrenar por senderos de tierra, evitando así el impacto del asfalto; crear equipo de trabajo; seguir una dieta sana basada en papillas de maíz, verduras, sopa de judías, plátanos o acelgas; entrenar junto a otros corredores de mayor experiencia y aprender de ellos; descansar suficientemente entre sesiones; o entrenar con intensidad alta.
Las condiciones físicas junto con la necesidad por mejorar su realidad vital, la voluntad deportiva y el trabajo, son las bazas con las que cuentan y han contado estos grandes maratonianos para dejar su huella en la historia del deporte mundial.