PATOLOGÍAS DEPORTIVAS EN NIÑOS: LA ENFERMEDAD DE OSGOOD-SCHLATTER - 19/11/2014 - Sin categoría

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Aunque el deporte sea una manera divertida y saludable de mantenernos en forma, en la etapa de crecimiento puede ser fuente de ciertas patologías, sobre todo si se practica con intensidad. Este es el caso de la enfermedad de Osgood-Schlatter u osteocondrosis. 
 
Durante esta etapa de cambio y desarrollo, se produce un pequeño desfase entre el crecimiento óseo y el crecimiento de las partes blandas, los tendones. De esta manera, aparecen pequeñas lesiones causadas por la sobrecarga repetitiva, antes de completar dicho ciclo de crecimiento. 
 
La enfermedad de Osgood-Schlatter se presenta con un cuadro de dolor e inflamación de una protuberancia en la parte superior de la tibia, que se encuentra justo debajo de la rodilla, y que se denomina espina tibial anterior. Según la importancia de la lesión y la edad del enfermo, el dolor puede experimentarse sólo durante la actividad física o inmediatamente después, llegando a producir cierta cojera momentánea, o  prolongarse durante horas.
 
Suele ser una patología común en deportes de impacto,  como atletismo, baloncesto o fútbol. Además, puede padecerse de manera bilateral o no; es decir, aparecer en una o en las dos rodillas de manera independiente. 
 
A pesar de todo esto, la enfermedad de Osgood-Schlatter  es bastante habitual y tiene buen pronóstico. La fisioterapia pediátrica se encuentra con este tipo de casos con asiduidad.  Es común en niños de entre 10 y 15 años, y se da especialmente en varones.
 
No es una enfermedad grave, aunque sí limitadora; el propio dolor condiciona la práctica del ejercicio e incluso puede pasar factura en la vida diaria, pero por norma general las molestias se diluyen en un periodo máximo de dos años y desaparecen completamente al finalizar el crecimiento. Para aliviar los síntomas es imprescindible seguir ciertas pautas que deberán estar supervisadas por un profesional de la fisioterapia.
 
¿Cómo afrontar la patología?
 
Como hemos venido diciendo, la enfermedad de Osgood-Schlatter u osteocondrosis es una patología controlable. Entre las recomendaciones para aliviar los síntomas destacamos: aplicar hielo en la zona afectada después del ejercicio y varias veces al día, compresión, elevación, trabajo de fisioterapia que ayude al fortalecimiento de la musculatura implicada o medicamentos contra el dolor y la inflamación.
 
En cuanto al ejercicio, es aconsejable modular su intensidad, así como calentar previamente y estirar antes y después del mismo. Estos pasos son fundamentales para prevenir cualquier lesión. En casos más avanzados de la enfermedad, conviene establecer un periodo de reposo absoluto. 
 
Todas estas decisiones dependerán del examen físico y general del paciente, previamente diagnosticado mediante una radiografía. Sólo en casos extremos, muy residuales, se aplica cirugía.
 
El deporte es necesario para nuestro desarrollo físico y psíquico, pero también puede ser origen de lesiones. En esta fase de crecimiento es importante tener en cuenta la intensidad y el tipo de ejercicio que se realiza en función de cada caso. En este sentido, deportes como la natación se posicionan como una buena opción ante otros de mayor impacto para niños que padezcan o sean propensos a sufrir este tipo de patologías.
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