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¿Te cuesta pedalear? Trata con fisioterapia la “rodilla del ciclista”

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Fecha: 24/11/2016

El ciclismo es un deporte muy completo y una excelente forma de estar en forma y de disfrutar mientras tanto del aire libre. Aquellos que pedalean habitualmente saben lo beneficiosa que puede resultar esta práctica deportiva, pero también pueden padecer (como en otros deportes y ejercicios físicos) ciertos problemas y lesiones propias de esta modalidad.

Las rodillas son, probablemente, las articulaciones que más sufren en el ciclismo. Aunque pedalear no supone el mismo grado de impacto ni traumatismos que correr, sí que tienen especial incidencia en las rodillas la biomecánica del pedaleo y la repetición del mismo.

Son tan variadas las lesiones que un ciclista puede padecer en las rodillas que se ha englobado a todas ellas con un único nombre “rodilla del ciclista”. A pesar de ello, las lesiones más comunes de esta modalidad pueden clasificarse en:

  • Tendinopatías o lesiones en los tendones: Ocasionadas habitualmente por micro desgarros de las fibras del tendón que causan inflamación y que, si no se soluciona pronto o de forma adecuada, puede cronificarse empeorando la calidad del tejido y facilitando nuevas micro lesiones. Las tendinopatías más comunes son:
    • Lesión del tendón rotuliano: El principal responsable del aparato extensor de la rodilla. No son las más frecuentes, pero se estima que alrededor del 90% de las mismas aparecen en la inserción del tendón en la rótula, seguidas por las que aparecen dentro del propio tendón.
    • Pata de Ganso: Se produce al insertarse los tendones del músculo grácil, semitendinoso y sartorio en la tibia. Produce dolor en la cara interna de la rodilla y suele producirse por una técnica de pedaleo inadecuada.
    • Lesión del bíceps crural: El dolor aparece en la cabeza del peroné y es de difícil desaparición.
    • Lesión del tensor de la fascia lata: Muy común en corredores de larga distancia, en los ciclistas se manifiesta con dolor en la cara lateral de la rodilla, en la interlínea femorotibial.
    • Lesión del poplíteo: Dolor presente en la parte posterior de la rodilla, debajo de la interlínea externa del cóndilo externo.
  • Lesiones en la articulación femoropatelar: Esta articulación situada entre la rótula y el fémur debe tener una alineación y un equilibrio adecuados. Cualquier pequeño cambio de posición de la rótula, provocado por cambios posicionales o el pedaleo constante, pueden provocar desgaste y compresión de las estructuras articulares. Las más frecuentes en ciclistas son:
    • Displasias y desaxaciones del aparato extensor: Se refiere a pérdidas del eje del movimiento y pueden producirse por causas estáticas o degenerativas de una disfunción articular. Podemos observarla con una mala posición de la rótula o por malformaciones de las superficies articulares, bien congénitas o bien provocadas por la práctica deportiva.
    • Luxaciones y subluxaciones: La más común es la subluxación externa, que se puede observar al ver una rótula resaltada durante el pedaleo y están muy relacionadas con la presión que se ejerce sobre la misma.
    • Síndromes de hiperpresión: Provocados por la disminución del espacio articular que hay entre la rótula y el fémur (en una o ambas partes) y que se produce por el desgaste de las superficies articulares.
  • Lesiones de meniscos y ligamentos: La diferencia de estas lesiones respecto a las anteriores es que no son producidas por el propio pedaleo y su biomecánica, sino a causa de caídas y otros traumatismos. No obstante, una caída que provoca que una pierna quede atrapada en el pedal sí puede provocar una fuerte rotación de la rodilla y, en consecuencia, este tipo de lesiones.

Todas estas lesiones pueden tratarse de diversas formas desde un punto de vista fisioterapéutico:

Para las tendinopatías, lo más común son las técnicas de tratamiento conservador, como estiramientos y la fricción transversa profunda en combinación con EPI y ejercicios excéntricos, así como la reeducación postural.

En las lesiones de la articulación femoropatelar, el tratamiento fisioterápico es vital. La fibrolisis diacutánea o ganchos son muy efectivos para aumentar el espacio articular femoropatelar y la RPG en la regulación de las fuerzas ejercidas sobre la rótula y en su recentraje.

Por último, en las lesiones de meniscos y ligamentos la fisioterapia ha demostrado tener un importante papel en el tratamiento conservador y post quirúrgico de las mismas.

Además de todas estas lesiones de rodilla, otras lesiones comunes en ciclistas son; la tendinitis aquílea, provocadas habitualmente por la sobrecarga de los gemelos, dolores lumbares y cervicales, las fracturas de escafoides y clavículas a consecuencia de las caídas y molestias en el túnel carpiano debido al apoyo constante de las manos en el manillar.

El fisioterapeuta puede ser un gran aliado del ciclista en estas y otras lesiones propias de esta modalidad y también en la prevención de las mismas con técnicas como el análisis biomecánico de la postura. 

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